lunes, 29 de junio de 2020

MÉTODOS DE CRIANZA BILINGÜE

Vamos a ser práctic@s. Cada familia tiene unas características determinadas y por ello cada forma de criar a nuestros hij@s (incluso dentro del mismo núcleo familiar) es diferente. No sólo entran en juego las creencias sobre la educación que tengan los padres, ni cómo fueron criados en su día, además debemos de tener en cuenta la personalidad e inquietudes de cada un@ de nuestr@s hij@s.
Esto también ocurre cuando nos planteamos una crianza bilingüe, cada familia es un mundo y por ello cada familia debe elegir el mejor método para llevar a cabo una educación bilingüe.

Hoy me gustaría centrarme en los métodos más utilizados, simplemente para que veáis que hay muchas formas de enfocar una crianza bilingüe y estoy segura de que encontraréis un modelo que podría adaptarse a vuestro modelo de familia y de vida.
  • El primer método del que quiero hablar en este post es el que yo personalmente llevo a cabo: OPOL. Sus siglas corresponden a 'One Parent/person, One Language'. Normalmente éste es el método elegido por familias en las que cada uno de los progenitores habla un idioma diferente. Cómo por ejemplo un papá británico y una mamá mexicana. Cada un@ hablaría el idioma con el que se siente más cómodo para dirigirse a su peque, independientemente de cómo se comuniquen los papis entre ellos. Realmente, creo que éste es el método más común, incluso, como es mi caso, con papis cuya lengua materna no es la misma que la elegida para hablar con su hij@. Sí que es cierto que debes sentirte cómodo hablando en dicho idioma (independientemente del nivel que tengas) ya que pasarás gran parte del día utilizándolo. Para mí este método tiene una gran ventaja y es que el peque asociará cada idioma a unas personas en particular y será capaz de cambiar de código fácilmente. Por poneros un ejemplo, cuando estamos en casa o con otros familiares mi hijo me habla a mí en inglés (y yo a él lógicamente), y cuando se dirige a su papi o a sus abuelitos lo hace en español incluso formando parte de la misma conversación. 
    • Anécdota: debo confesar que al principio fue un gran esfuerzo como ya he comentado en anteriores post, ya que no me salían las típicas carantoñas y expresiones de bebés, ahora tengo un problema: hablo instintivamente en inglés a todo lo que sea pequeño y mono (ya sea bebé, perro, gato o periquito)😂😂😂
  • Depende del lugar: este método no se basa en quién habla qué idioma sino dónde hablarlo. Este método lo utilizan muchas familias que viven en un lugar extranjero como por ejemplo EEUU y ambos padres son procedentes de otro país, como por ejemplo Marruecos. Ellos probablemente decidirán hablarle al peque en árabe en casa e inglés fuera de casa (lengua comunitaria). Éste podría ser un buen método para aquellas personas que no se sientan cómodas hablando en un idioma que no es el suyo (o no es el de la comunidad) fuera de casa, o con público externo a su familia. Recordad que en un post anterior comenté que al principio la gente me miraba raro (o eso me imaginaba yo) cuando me veían hablarle en inglés al peque sabiendo que yo era española, vamos, del barrio de toda la vida. Para evitar esas situaciones que en un principio me hacían sentir un poco más incómoda podría haber utilizado este método.
  • Depende de la compañía/público: este método sería aún más flexible que el anterior, ya que incluso aunque se decidiera llevar a cabo el método OPOL, cabrían excepciones. Por ejemplo, que un progenitor le hable siempre en un idioma determinado a excepción de los momentos en los que estén acompañados de otras personas que no sean capaces de entender dicho idioma. En un principio, yo misma me plantee llevar a cabo esta variante, ya que cuando estaba con mis padres que no entienden ni 'papa' de inglés tendía a hablarle en inglés a mi peque y traducírselo a mis padres,.Llegó un momento que mi madre me dijo: 'Hija por mi no te preocupes, no estés traduciendo todo el tiempo', y reconozco que era agotador, doble esfuerzo de comunicación, pero con el tiempo me he dado cuenta que simplemente por el contexto, los gestos y la actitud, mis padres saben de qué estamos hablando, o lo intuyen...o a lo mejor es mera casualidad (no, no lo creo), como ya he dicho en muchas ocasiones la comunicación no verbal es mucho más poderosa de lo que nos imaginamos. 
    • Anécdota: una costumbre que yo tengo, que no sé si es buena o es mala, sobretodo en contextos en los que no estoy muy contenta con el comportamiento del peque, es hablarle al papá directamente en español refiriéndome al peque, como por ejemplo: ''Uy papá, este nene no va a poder ganarme a las carreras porque si no se termina la cena ya que no va a estar fuerte', así el papá sabrá de que estamos hablando y lógicamente el peque también y evito dirigirme al peque en español cuando mi intención es que todo el mundo en la sala sepa de qué va la cosa.
  • Depende del momento: este método se centra en decidir en qué momento del día se va a utilizar cada idioma. Puede que no te sientas preparad@ para hablar en un idioma que no es el tuyo todo el día (por falta de vocabulario, fluidez o simple inseguridad), entonces puedes optar por utilizar la lengua minoritaria en ciertas rutinas diarias: baño, comida, cuentos, canciones, manualidades, juegos...Considero que con este método puede resultar un poco más difícil conseguir que tu hij@ sea bilingüe, o por lo menos, que pueda alcanzar un bilingüísmo activo (ser capaz de comunicarse en dicho idioma) en vez de un bilingüísmo pasivo (lo comprende todo pero no se comunica en la lengua minoritaria), pero sí que es cierto que es un punto de partida perfecto ya que tú tendrás la oportunidad de sentirte cada vez más cómodo implementándolo en más momentos del día y casi sin darte cuenta.
Como he dicho al principio, cada familia es un mundo y cada forma de educar a cada un@ de los hij@s también será distinta irremediablemente, ya que tod@s, absolutamente tod@s somos seres únicos e irrepetibles, ¿no es eso lo bonito de la humanidad? Por eso siempre debemos procurar llevar a cabo un Bilingüismo Respetuoso, independientemente del método que decidan implementar en tu familia. 

Y tú, ¿qué método de crianza bilingüe es el que has elegido para criar a tus peques? 
Si aún no has comenzado esta aventura ¿cuál crees que se adaptaría más a tu modelo de familia? Escríbeme en comentarios y estaré encantada de leerte.
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lunes, 22 de junio de 2020

Unos cuantos consejos para ti. PARTE 3

En este último post sobre consejos a la hora de afrontar una crianza bilingüe me gustaría hablar de dos factores que yo considero imprescindibles: HAZLO UNA NECESIDAD y FÓRMATE (y si te equivocas, no pasa nada).

Como tod@s sabemos, el principal objetivo para aprender cualquier idioma es la necesidad de comunicación. La comunicación no es algo exclusivo del ser humano, todos los animales e insectos tienen su peculiar forma de comunicación ya sea a través sonidos, gestos o incluso miradas. Nosotros tenemos una herramienta un poco más sofisticada: el lenguaje (ya sea verbal o no verbal). Como ya he dicho, la comunicación es una necesidad, y esa es la baza que debemos jugar para conseguir no sólo que nuestros peques sean bilingües, sino para que pasen de un bilingüismo pasivo (lo entienden todo en la lengua minoritaria pero no contestan ni a la de 3), a un bilingüismo activo en el que tu peque arranque su comunicación en ese segundo idioma.

En mi caso la clave estuvo en buscar (y encontrar) contextos en los que la única vía de comunicación común fuera el inglés. He de confesar que no fue tarea fácil porque, aunque es cierto que cada vez son más las familias que optan por una crianza bilingüe siguen sin ser tantas y localizarlas en tu entorno cercano puede resultar un reto. Pues bien, mi primera oportunidad de crear ese espacio vino cuando mi peque con un añito y poco tuvo que empezar la guarde. En mi localidad no encontré ningún contexto parecido. Sí que es cierto, que la oferta de guarderías 'bilingües' es amplia, pero en realidad se limitaban a ofrecer inglés un ratito cada día (en el mejor de los casos) y eso en mi caso, no era lo que buscaba. Por suerte, gracias a conocidos comunes conocí a Mike, otro 'loco' como yo que había decidido criar bilingüe a su hijo y que por suerte coincidíamos en el tiempo ya que los dos peques tenían la misma edad. Mike me propuso un pequeño experimento '¿y por qué no probamos un pequeño servicio de guardería 100% en inglés?', él tenía el espacio ideal ya que tiene una academia de inglés muy innovadora, Ikon, y además una de sus teachers había estado trabajando en una guarde en Irlanda durante dos años. ¡Qué bonita coincidencia, ¿no?! No os podéis ni imaginar mi cara cuando me lo propuso, ¿podría ser mejor? ¡imposible!, así que me lancé a la piscina, y debo reconocer que hasta ahora es una de las mejores decisiones que he podido tomar respecto a la educación de mi peque. El equipo humano era y es inmejorable y mi peque pasó de estar con la mami todo el día escuchando inglés a pasar toda la mañana en un english speaking context jugando con niños en su misma situación. Ha sido increíble ver cómo los peques han ido pasando de una etapa comunicativa a otra de una forma tan natural, y lo mejor de todo es que como el contexto era 100% en inglés, ellos empezaron a comunicarse entre sí también en inglés, how cute!
Este curso ha acabado muy raro dadas las circunstancias con la Covid-19, pero mi peque ya tiene dos amigos de por vida: Mike y su tocayo Javier.

Ahora que esa etapa ya se acaba he de reconocer que me preocupa un poco el inicio del cole de los mayores, ya que ya no estará expuesto al inglés tantas horas al día y debo inventar nuevas fórmulas para encontrar nuevos contextos en los que la lengua minoritaria sea la única vía de comunicación.
Encontrar una academia de inglés al uso no es una opción para mí en estos momentos, ya que mi hijo con 3 años tienen mucha más fluidez en inglés que los niños de su edad lógicamente, por lo que compartir clases con niños de 3 años no le aportaría nada (a nivel lingüístico) y meterlo en un grupo con niños mayores es totalmente inviable ya que su etapa madurativa es totalmente diferente y su motivación y capacidad de trabajo no serían compatibles. Por lo tanto de momento, la única opción que se ajusta a su edad y conocimiento de inglés son los PLAYGROUPS. La verdad es que hasta hace unos meses no conocía ninguno, como he mencionado antes no son tantas las familias que se animan a una crianza bilingüe, pero 'haberlas haylas', y hace unos meses, un poco antes del confinamiento, también por casualidad encontré unas mamás que estaban buscando a gente en mi misma situación que quisiera formar parte de un playgroup, para juntarse una vez por semana a jugar. Me puse en contacto con ellas, y tuve la suerte de que sus hij@s también estaban en la misma franja de edad que el mio 'how convenient!'. No son muchas las veces que nos hemos podido juntar hasta ahora dadas las circunstancias, pero las veces que lo hemos hecho los nenes se lo han pasado bomba y verlos comunicarse en inglés me llena de orgullo y satisfacción, jaja.

El último consejo que te puedo dar es que te formes. Está claro que para ser padres no hace falta formarse...o sí. Yo personalmente he leído muchísimo acerca de como educar (con y sin bilingüismo) y siempre encuentro cosas que mejorar por mi parte.

La primera formación yo la enfoqué al idioma en sí, como ya he comentado en otros post mi nivel de inglés era alto, pero...¿y mi conocimiento de vocabulario relacionado con crianza y bebés? Bien escaso por no decir nulo. Durante el embarazo leí y leí y me hice listas de frases y vocabulario que me podían resultar útiles, pero una vez nace el peque la cosa cambia, y te surgen dudas y expresiones que no sabes como verbalizar y ¿sabéis que? Pues que no pasa nada...que o bien te lo inventas y sales del paso, luego en casa ya investigarás una mejor forma de decirlo; o bien hechas mano de Google y haces una búsqueda rápida. Y si te equivocas, no pasa absolutamente nada, no vas a provocar ningún daño irreparable en el cerebro de tu peque bilingüe si te 'inventas' algo y luego lo enmiendas.

Vector de Bebé creado por macrovector - www.freepik.es

Mientras el pequeño terremoto bilingüe es un bebé, las dudas que surjan serán meramente lingüísticas, pero ¿y cuando empieza a gatear, andar, correr, saltar...y se convierte en un ser independiente a ti con ganas de conocer el mundo a su estilo 'freelance?', ahí, justo en ese momento, te asaltan las dudas ¿y cómo le corrijo, cómo le regaño, cómo enfoco la disciplina en casa? Puede que en ese momento no tengas las herramientas necesarias para hacerlo en un segundo idioma, y en muchos casos, aquí hay un punto de inflexión donde muchos papás y mamás bilingües dejan de utilizar la lengua minoritaria en ese contexto porque piensan que no son capaces de hacerlo correctamente, o lo rápido que la situación demanda, jaja.  Bueno, pues en mi caso, decidí empezar a leer sobre 'Disciplina Positiva' ya que era un tema que me interesaba mucho y decidí hacerlo en inglés (así mataba dos pájaros de un tiro), pero encontré un handicap, que los libros en ocasiones no se acercaban a las situaciones reales que yo vivía día a día, por eso opté por buscar más allá y encontré un curso que encajaba perfectamente con mi visión de crianza: el Biligüismo Respetuoso, donde encontré una mezcla entre crianza bilingüe y crianza respetuosa. Una vez me informé lo tuve claro, ése era el camino que quería seguir y me apunté a su curso '52 herramientas de Bilingüismo Respetuoso'. Hasta ahora os puedo decir que está siendo de gran utilidad, porque no sólo se centra en explicar la teoría como todos los libros que había leído hasta ahora, tener a una persona experta en el tema te ayuda a solventar dudas reales y poner las estrategias propuestas en práctica desde el minuto 0, y además ¡en el idioma minoritario!¿no es genial?. Si os interesa esta última propuesta pinchad en el enlace que os dejo a continuación y tendréis de forma gratuita un taller sobre bilingüismo respetuoso, ¡Ah, y no olvidéis decir que vais de mi parte!

Y recuerda, 'a little progress each day adds up to big results'.


martes, 16 de junio de 2020

RETOS


Ya he perdido la cuenta de las conversaciones que he tenido con papis y mamis que:
        a) esperan un bebé y tienen dudas de si optar por una crianza bilingüe o monolingüe
        b) han decidido no intentarlo por pensar que su conocimiento de la lengua minoritaria no es el adecuado
        c) han desistido en el intento por no haber podido ser constantes a la hora de utilizar la lengua minoritaria en todas las situaciones (especialmente en aquellos momentos más delicados en los que tenemos que poner algo de orden en casa).

En este post me gustaría despejar algunas de estas dudas y así, alentar a aquellas personas dudosas a lanzarse a la piscina porque, ¡seguro que tiene agua!, no tengas miedo.

He de reconocer que le pongo cara a todas estas dudas y eso me anima aún más para intentar resolverlas y arrojar algo de luz al asunto.

Pues bien, para aquello futuros papás y mamás, que se plantean si la crianza bilingüe es una opción para ellos, les diré que, si te lo planteas ya tienes una respuesta y es que , ya que lo único que le vas a aportar a tu hij@ ofrenciéndole un segundo idioma es un gran regalo, ¿tú sabes la gente que me dice con resignación “Ojalá que mis padres hubieran podido regalarme un segundo idioma a mí”? De hecho, hazte tú esa pregunta, ¿a ti te hubiera gustado tener esa oportunidad? Pues ahí tienes tu respuesta.

Si por otro lado, eres de los que piensas que tu nivel de ese segundo idioma no es lo suficientemente bueno/alto para poder ofrecerle a tu hij@ una educación bilingüe, te propongo que lo mires desde otro punto de vista. Seguro, que si te planteas hablarle en un segundo idioma a tu hij”@ es:
        a) porque te gusta ese idioma
        b) porque lo ves útil para su futuro
Entonces, ¿por qué no aprovechas esta gran oportunidad para aprender tú también? En futuros post os presentaré una entrevista con una mamá que decidió empezar una educación bilingüe cuando sus hij@s tenían 6 y 3 años a la vez que ella misma retomaba sus clases de inglés ya que su nivel era el que tenía cuando acabó el instituto menos el que perdió por la falta de practica durante 10 años. Ahora es mamá de familia numerosa y ha conseguido que sus hij@s se comuniquen en inglés entre ell@s y reconoce que ella ha aprendido muchísimo a raíz de esta gran decisión. Para mí es un gran ejemplo a seguir.

Por último, me gustaría centrarme en la tercera de las casuísticas. ¿Tomaste la decisión en su día, lo intentaste durante un tiempo, y tiraste la toalla? La mayoría de las familias en esta situación reconocen que no llegaron a ser lo suficientemente constantes en el uso de la lengua minoritaria, bueno, ahí creo que yo te puedo echar una mano y darte algunos consejos prácticos, ¿cómo? Suscribiéndote a este blog y/o poniéndote en contacto conmigo a través de las redes sociales Facebook ‘Mrs Ely’, en instagram @mycrazymummy, o a través de mi correo electrónico mycrazymummy@gmail.com ya que el objetivo de este blog no es otro que ayudar a otras familias que puedan beneficiarse de mi experiencia como mamá bilingüe.

Por otro lado, hoy quiero compartir con vosotr@s una herramienta, bueno en realidad unas cuantas más, que me han sido muy útiles a la hora de utilizar la lengua minoritaria en momentos más delicados, aquellos en los que hay que poner orden en casa y no sabes cómo hacerlo sin utilizar tu lengua materna.

Pues bien, a mí la solución me llegó a través de un grupo de facebook llamado 'Bilingüísmo Respetuoso', formado por dos chicas majísimas llamadas Esther y Estela, que tuvieron la brillante idea de juntar dos conceptos que para mí van de la mano en el tipo de crianza que he decidido llevar a cabo: a la crianza bilingüe y a la crianza respetuosa. Y es que, criar no es nada fácil, ya sea en un idioma, en dos, o en varios, los padres siempre nos enfrentamos a grandes retos con nuestr@s hij@s y si le sumas la dificultad de no sentirte seguro para hacerlo en un idioma que no es el tuyo, las opciones de abandonar el idioma minoritario para poder enfrentarte a esas situaciones aumenta. Por eso te invito a unirte a este grupo de facebook que a mí tanta luz me ha dado, y en futuros post expondré algunas de las herramientas que a mí como mami bilingüe me han ayudado a poder hacer realidad un Bilinguismo Respetuoso sin desistir en el intento.