sábado, 17 de abril de 2021

Y DE REPENTE....ME CHOQUÉ CONTRA UN MURO

 Hasta ahora la mayoría de posts los he enfocado a resolver dudas y a demostrar que sí se puede...el post de hoy va a ser un poco diferente ya que voy a hablar de una de las piedras más grandes que me he encontrado por el camino de baldosas amarilla que guían nuestro proyecto bilingüe.

No es la primera ocasión en la que os hablo de las  'piedrecillas' que nos encontramos por el camino: creencias populares, dudas en cuanto a nuestro nivel de competencia en la lengua minoritaria (en los casos en los que no es nuestra lengua materna), falsos mitos ... pero he de confesar que ahora que mi peque va a cumplir casi 4 años estamos atravesando nuestra primera 'crisis bilingüe'.

He escrito 'crisis bilingüe' entre comillas porque realmente no quiero considerarla como tal....a fecha de hoy ya lo tengo más asumido, e incluso antes de que llegara sabía que llegaría el día y que era inevitable...aún así...cuando la 'crisis' dio sus primeros coletazos he de reconocer que ENTRÉ EN PANICO.

Voy a poneros en situación: mamá y papá se quedan embarazados, mamá propone una crianza bilingüe, papá acepta gustoso, nace el baby, primeras semanas de puesta en práctica 'extrañas' e incluso 'incómodas', pasada la primera prueba despegamos con esta aventura, mami habla en inglés papi en español y peque no dice ni 'mu' hasta los 15 meses, entre tanto...algún día de duda existencial respecto a la eficacia del método, primeras palabras en inglés y ¡esto es una fiesta! todo genial, además tenemos la suerte de conocer a alguien tan loco como nosotros que además propone montar una guarde 100% en inglés, esto va viento en popa, contra toda expectativa la lengua mayoritaria del peque es el inglés y mientras tanto la mami super-hiper-mega orgullosa, pero llega el fin del mundo: la pandemia, cuarentena y todos para casa, mami y peque pasan 24 horas juntos en ingles, su nivel de inglés despega 'till de moon and back' y el peque se ha convertido en un pequeño gentleman que alucina al publico con su parlanchinería en inglés, la mami empieza a preocuparse porque se acerca el comienzo del cole de los mayores que será en español '¿y si no se sabe comunicar correctamente con sus compañeros de cole? GROSO ERROR y DUDA TOTALMENTE INFUNDADA.

En este punto hago un parón y aclaro ciertas ideas. Pues bien, como habéis podido comprobar los primeros tres años de vida de mi peque han ido genial y su lengua mayoritaria ha sido el inglés. Empezamos el cole, todo bien hasta el momento, la seño me dice que el peque se comunica perfectamente en español con sus compañeros y que mis preocupaciones eran totalmente infundadas, en casa, todo normal, el peque habla en inglés con mami y en español con papi y hasta aquí el cuento idílico.

Tras dos meses en el cole su nivel de español ha mejorado muchísimo y se le ve monísimo cantándome canciones del cole y diciéndome expresiones que hasta ahora nunca había utilizado como 'a que no me pillas cara de morcilla', como no reírse y adorar como florece en español. Sin embargo, y aunque no sé deciros cuando ocurrió realmente un día empieza a dirigirse a mi en español y yo a contestarle en inglés, no le di mayor importancia en el momento ni siquiera soy consciente de cuando fue el pistoletazo de salida pero al cabo de un mes y medio me di cuenta que su nivel de inglés había retrocedido en beneficio de su nivel de español y que ahora su lengua mayoritaria era, sin lugar a dudas, el español. Esto supuso una bofetada en toda regla...y entré en pánico. En ese momento empecé a analizar los últimos meses en busca de razones, de explicaciones y llegué a una conclusión: al igual que la pandemia me ayudó a darle un buen empujón al inglés, el inicio del cole junto a las restricciones sociales debido a la pandemia en esta ocasión habían jugado en mi contra. Se acabaron las reuniones con el playgroup de otras familias que hablaban en inglés, adiós a posibles actividades extraescolares y/o a juntarse con sus antiguos amigos de la guarde. Ahora sí que sí era yo contra el mundo. La mamá siendo la única persona que le hablaba en inglés y el resto del mundo en español. Pasamos de un  80% de exposición al inglés a un 20%. 

Pues bien, una vez analizada la situación y habiéndola asumido...no queda más que ponerse manos a la obra e intentar 'paliar' los daños ocasionados.

Llegados a este punto pensaréis que soy un poco 'mamá drama', y puede que tengáis toda la razón del mundo. No pretendo engañarme a mi misma y sé que un bilingüismo 100% equilibrado (ingles-español) siendo los dos papás españoles y viviendo en España pues es casi misión imposible, pero eso no quiere decir que deba tirar la toalla y dejar que las cosas fluyan y sigan su curso, ya que bajo mi humilde opinión esto no hace más que confirmar que el reto de la crianza bilingüe es una aventura cambiante y que hemos de adaptarnos a las circunstancias.

Así que es momento de ponernos manos a la obra e intentar 'paliar' los daños de nuestra primera 'crisis bilingüe'. He de confesar que haciendo autocrítica estos últimos meses han sido de locos...curso escolar muy extraño, reuniones online a deshoras, restricciones y más restricciones (todas necesarias no me quejo)....pero no vamos a buscar culpables, yo no soy de esas personas, mirar atrás está bien para analizar la situación, pero como siempre le digo a mis alumnos en el cole: 'Vamos a centrarnos en la solución, no en el problema'.

Mmmm....pienso....no se me ocurre nada.....vuelvo a pensar.....nada....¡Lo tengo¡

- Paso 1: Pasar más tiempo con mi peque...¿Pero Ely que dices? ¡Si te pasas las tardes con él! Bueno...sí y no...a veces nos perdemos entre las tareas del hogar y las obligaciones y al final pensándolo bien no pasamos TIEMPO DE CALIDAD con nuestros peques, y últimamente la situación actual me había arrastrado a ello, así que, esto tiene fácil solución, hay que centrarse en lo realmente importante: nuestra compañía mutua, juegos....cuentos....pero no termina de funcionar...sigue hablándome en español, incluso ha decidido que quiere enseñarme a mí....

- Paso 2: Bueno pues....¿que forzarle un poquillo no? Mmm....mala idea...así sólo he conseguido que se enfade conmigo cuando siente que le estoy presionando...además...no es muy respetuoso por mi parte...pobrecillo.

- Paso 3: De repente y sin darse cuenta la seño del cole me da la solución. Un día me comentó que lo usaba de English Helper en clase para ayudar a sus amiguitos a aprender inglés. ¡Eso es! ¿Qué mayor motivación que sentirse útil e importante con sus iguales? y esto acabo en...UN CANAL DE YOUTUBE!!!! Sí Sí como lo oís. Hace unos días cuando estábamos jugando en el cuarto le dije a mi peque...'¿y si grabamos un vídeo para enseñarle a tus amiguitos del cole un poquito de inglés? Totalmente 'out of the blue' nada planeado. La idea le pareció genial y a lo tonto a lo tonto nos pasamos más de dos horas jugando, pasando tiempo de calidad madre-hijo y hablando 100% en inglés. Ahora quiere grabar vídeos a diario y lo mejor de todo es que los están usando en el cole para enseñar a sus amiguitos.

Con todo esto que os he contado en este post sólo quiero que lleguéis a la misma conclusión que he llegado yo...y es que lo que a ti te funciona, puede que no se amolde a mi realidad, y que lo que a mí me está funcionando no sea la solución a tus 'crisis' en esta aventura, e incluso puede que lo que me funcione hoy mañana no lo haga. Esto sólo quiere decir que la crianza en sí es única en cada casa y con cada uno de tus hij@s y que necesita de todo nuestro ingenio y de todas nuestras estrategias para poder mejorar cada día, con cada piedra en el camino y con cada crisis con la que nos enfrentemos. Y por ello, no debemos criticar a otras locas mamás o papás con sus locos proyectos de crianza, sino que entre todos debemos escucharnos, sin prejuicios y con muchas ganas de apoyarnos, ya que no hay manual universal para esto de criar hijos, por eso cuando encuentre a gente que tiene tus ideas y comparte tu modelo de crianza, no lo dudes, debéis de hacer TRIBU, pero de eso...hablaré en otro post...

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