jueves, 7 de mayo de 2020

Unos cuantos consejos para ti. PARTE 1

La verdad es que cuando decidí embarcarme en este aventura no conocía a mucha gente que estuviera en la misma situación que yo, o que tuviera experiencia en el tema de la crianza bilingüe. Si que es cierto que un par de compañeros de cole e instituto estaban en ello pero aún no tenían muchos consejos que ofrecer. Ahora que me he metido en este 'mundillo' me doy cuenta que cada vez son más las familias implicadas, y cada vez más los papás y mamás que deciden ofrecerle a sus hij@s el regalo del bilingüismo.

Hoy quiero ofreceros unos cuantos consejos o puntos a tener en cuenta para no decaer en el intento. Dichos consejos quiero enfocarlos desde mi propia experiencia pero también quiero fundamentarlos con algo de 'teoría' de algunos expertos en el tema que pueden arrojar luz al asunto.

Pues bien, el primer consejo que puedo dar es CUANTO ANTES MEJOR. En mi caso empecé a hablarle a mi hijo en inglés desde que estaba en mi barriga. Puede parecer un poco ridículo, a mí me lo parecía, pero si lo piensas bien...¿qué mamá embarazada no le habla a su bebé, le canta, le cuenta cuentos...? El hecho es que hasta el momento mi mente monolingüe estaba acostumbrada a hablarle a los bebés en español y en realidad me sonaba un poco contranatura, forzado...Esto me siguió ocurriendo incluso durante las primeras semanas de vida ya que era algo totalmente nuevo para mí, debía utilizar vocabulario que nunca antes había utilizado (que sí que yo mucho nivel de inglés pero vocabulario de bebés...ni papa) y para más inri veía como la gente me miraba raro: '¡Mira la loca esa!, si es del barrio de toda la vida...¿qué hace hablándole en inglés a la criatura?' En realidad esto último me lo he inventado yo un poco, ya que nunca nadie en estos tres años me ha puesto en tela de juicio, todo lo contrario, de hecho, incluso las cajeras de mi supermercado habitual me preguntaban: '¿Y eso que le hablas en inglés? ¡Qué maravilla!¡Sigue así!' Y últimamente alguna que otra se anima a hablarle en inglés al peque cuando lo ven.

Como iba diciendo, empecé desde la barriga y cuando nació yo misma debía recordarme que ése era mi objetivo y me forzaba a hablarle en inglés. Intentaba hablarle todo lo posible, cuando mamaba le cantaba en inglés (ser maestra de inglés de primaria me ayudó mucho a tener un buen repertorio de canciones infantiles, aunque los éxitos de los 40 en la radio también me ayudaron bastante), cuando lo bañaba le decía qué estaba ocurriendo y le iba nombrando las partes del cuerpo, cuando le cambiaba el pañal le retransmitía la jugada, cuando salíamos a pasear le iba describiendo el paisaje y cuando íbamos al super le iba consultando qué debíamos comprar para cenar o desayunar, eso sí, esto último en voz muy bajita...por eso de que me miraban raro...o yo me lo imaginaba, me imagino que eso formaba parte de ser mamá novata, ya te digo yo que, si el día de mañana tenemos un hermanit@ la fase esa de vergüenza va  a estar más que superada.

Ahora toca la parte teórica de por qué es aconsejable empezar CUANTO ANTES MEJOR. Pues bien, yo recordaba de una de las asignaturas de mi primera carrera que hasta los 4 meses de edad el cerebro es capaz de registrar todos los sonidos existentes, teniendo en cuenta que en el mundo podemos contabilizar unos 800 fonemas diferentes estamos hablando de un registro increíblemente amplio. Con ello llegamos a las conclusión que durante esta etapa los bebés son potencialmente más receptivos para ser bilingües. Por suerte, esto no quiere decir, que un niño que no haya mamado el idioma no pueda llegar a ser bilingüe, todo lo contrarío, puede que le cueste un poquito más, pero con los modelos adecuados, sin duda lo conseguirá. 

Siguiendo otros estudios, todo apunta a que es necesario exponer al bebé/niñ@ al idioma minoritario al menos durante un 20% del tiempo que está despierto, al menos durante los primero 6 años de vida. Cuando hablamos de exponer al niñ@ a dicho idioma no estamos hablando de ponerle la tele o audios en el idioma minoritario, necesitamos crear situación de interacción con el idioma: hablar, jugar, contar o leer cuentos... Claro está que cuanta más exposición mejor, y ver dibujos en inglés, por ejemplo, no le va a perjudicar, todo lo contrario, cualquier granito de arena hace montaña, pero al no crear una necesidad comunicativa no va a interactuar con dicho idioma, porque adquirir un idioma (que no aprenderlo) implica interacción con otras personas.
Clientmoji

4 comentarios:

  1. Hola Eli! Recomiendas entonces hacer el curso de Bilingüismo respetuoso?

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  2. Hola Eli! Recomiendas entonces hacer el curso de Bilingüismo respetuoso?

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  4. Hola Eli! Recomiendas entonces hacer el curso de Bilingüismo respetuoso?

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