lunes, 22 de junio de 2020

Unos cuantos consejos para ti. PARTE 3

En este último post sobre consejos a la hora de afrontar una crianza bilingüe me gustaría hablar de dos factores que yo considero imprescindibles: HAZLO UNA NECESIDAD y FÓRMATE (y si te equivocas, no pasa nada).

Como tod@s sabemos, el principal objetivo para aprender cualquier idioma es la necesidad de comunicación. La comunicación no es algo exclusivo del ser humano, todos los animales e insectos tienen su peculiar forma de comunicación ya sea a través sonidos, gestos o incluso miradas. Nosotros tenemos una herramienta un poco más sofisticada: el lenguaje (ya sea verbal o no verbal). Como ya he dicho, la comunicación es una necesidad, y esa es la baza que debemos jugar para conseguir no sólo que nuestros peques sean bilingües, sino para que pasen de un bilingüismo pasivo (lo entienden todo en la lengua minoritaria pero no contestan ni a la de 3), a un bilingüismo activo en el que tu peque arranque su comunicación en ese segundo idioma.

En mi caso la clave estuvo en buscar (y encontrar) contextos en los que la única vía de comunicación común fuera el inglés. He de confesar que no fue tarea fácil porque, aunque es cierto que cada vez son más las familias que optan por una crianza bilingüe siguen sin ser tantas y localizarlas en tu entorno cercano puede resultar un reto. Pues bien, mi primera oportunidad de crear ese espacio vino cuando mi peque con un añito y poco tuvo que empezar la guarde. En mi localidad no encontré ningún contexto parecido. Sí que es cierto, que la oferta de guarderías 'bilingües' es amplia, pero en realidad se limitaban a ofrecer inglés un ratito cada día (en el mejor de los casos) y eso en mi caso, no era lo que buscaba. Por suerte, gracias a conocidos comunes conocí a Mike, otro 'loco' como yo que había decidido criar bilingüe a su hijo y que por suerte coincidíamos en el tiempo ya que los dos peques tenían la misma edad. Mike me propuso un pequeño experimento '¿y por qué no probamos un pequeño servicio de guardería 100% en inglés?', él tenía el espacio ideal ya que tiene una academia de inglés muy innovadora, Ikon, y además una de sus teachers había estado trabajando en una guarde en Irlanda durante dos años. ¡Qué bonita coincidencia, ¿no?! No os podéis ni imaginar mi cara cuando me lo propuso, ¿podría ser mejor? ¡imposible!, así que me lancé a la piscina, y debo reconocer que hasta ahora es una de las mejores decisiones que he podido tomar respecto a la educación de mi peque. El equipo humano era y es inmejorable y mi peque pasó de estar con la mami todo el día escuchando inglés a pasar toda la mañana en un english speaking context jugando con niños en su misma situación. Ha sido increíble ver cómo los peques han ido pasando de una etapa comunicativa a otra de una forma tan natural, y lo mejor de todo es que como el contexto era 100% en inglés, ellos empezaron a comunicarse entre sí también en inglés, how cute!
Este curso ha acabado muy raro dadas las circunstancias con la Covid-19, pero mi peque ya tiene dos amigos de por vida: Mike y su tocayo Javier.

Ahora que esa etapa ya se acaba he de reconocer que me preocupa un poco el inicio del cole de los mayores, ya que ya no estará expuesto al inglés tantas horas al día y debo inventar nuevas fórmulas para encontrar nuevos contextos en los que la lengua minoritaria sea la única vía de comunicación.
Encontrar una academia de inglés al uso no es una opción para mí en estos momentos, ya que mi hijo con 3 años tienen mucha más fluidez en inglés que los niños de su edad lógicamente, por lo que compartir clases con niños de 3 años no le aportaría nada (a nivel lingüístico) y meterlo en un grupo con niños mayores es totalmente inviable ya que su etapa madurativa es totalmente diferente y su motivación y capacidad de trabajo no serían compatibles. Por lo tanto de momento, la única opción que se ajusta a su edad y conocimiento de inglés son los PLAYGROUPS. La verdad es que hasta hace unos meses no conocía ninguno, como he mencionado antes no son tantas las familias que se animan a una crianza bilingüe, pero 'haberlas haylas', y hace unos meses, un poco antes del confinamiento, también por casualidad encontré unas mamás que estaban buscando a gente en mi misma situación que quisiera formar parte de un playgroup, para juntarse una vez por semana a jugar. Me puse en contacto con ellas, y tuve la suerte de que sus hij@s también estaban en la misma franja de edad que el mio 'how convenient!'. No son muchas las veces que nos hemos podido juntar hasta ahora dadas las circunstancias, pero las veces que lo hemos hecho los nenes se lo han pasado bomba y verlos comunicarse en inglés me llena de orgullo y satisfacción, jaja.

El último consejo que te puedo dar es que te formes. Está claro que para ser padres no hace falta formarse...o sí. Yo personalmente he leído muchísimo acerca de como educar (con y sin bilingüismo) y siempre encuentro cosas que mejorar por mi parte.

La primera formación yo la enfoqué al idioma en sí, como ya he comentado en otros post mi nivel de inglés era alto, pero...¿y mi conocimiento de vocabulario relacionado con crianza y bebés? Bien escaso por no decir nulo. Durante el embarazo leí y leí y me hice listas de frases y vocabulario que me podían resultar útiles, pero una vez nace el peque la cosa cambia, y te surgen dudas y expresiones que no sabes como verbalizar y ¿sabéis que? Pues que no pasa nada...que o bien te lo inventas y sales del paso, luego en casa ya investigarás una mejor forma de decirlo; o bien hechas mano de Google y haces una búsqueda rápida. Y si te equivocas, no pasa absolutamente nada, no vas a provocar ningún daño irreparable en el cerebro de tu peque bilingüe si te 'inventas' algo y luego lo enmiendas.

Vector de Bebé creado por macrovector - www.freepik.es

Mientras el pequeño terremoto bilingüe es un bebé, las dudas que surjan serán meramente lingüísticas, pero ¿y cuando empieza a gatear, andar, correr, saltar...y se convierte en un ser independiente a ti con ganas de conocer el mundo a su estilo 'freelance?', ahí, justo en ese momento, te asaltan las dudas ¿y cómo le corrijo, cómo le regaño, cómo enfoco la disciplina en casa? Puede que en ese momento no tengas las herramientas necesarias para hacerlo en un segundo idioma, y en muchos casos, aquí hay un punto de inflexión donde muchos papás y mamás bilingües dejan de utilizar la lengua minoritaria en ese contexto porque piensan que no son capaces de hacerlo correctamente, o lo rápido que la situación demanda, jaja.  Bueno, pues en mi caso, decidí empezar a leer sobre 'Disciplina Positiva' ya que era un tema que me interesaba mucho y decidí hacerlo en inglés (así mataba dos pájaros de un tiro), pero encontré un handicap, que los libros en ocasiones no se acercaban a las situaciones reales que yo vivía día a día, por eso opté por buscar más allá y encontré un curso que encajaba perfectamente con mi visión de crianza: el Biligüismo Respetuoso, donde encontré una mezcla entre crianza bilingüe y crianza respetuosa. Una vez me informé lo tuve claro, ése era el camino que quería seguir y me apunté a su curso '52 herramientas de Bilingüismo Respetuoso'. Hasta ahora os puedo decir que está siendo de gran utilidad, porque no sólo se centra en explicar la teoría como todos los libros que había leído hasta ahora, tener a una persona experta en el tema te ayuda a solventar dudas reales y poner las estrategias propuestas en práctica desde el minuto 0, y además ¡en el idioma minoritario!¿no es genial?. Si os interesa esta última propuesta pinchad en el enlace que os dejo a continuación y tendréis de forma gratuita un taller sobre bilingüismo respetuoso, ¡Ah, y no olvidéis decir que vais de mi parte!

Y recuerda, 'a little progress each day adds up to big results'.


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